Lo apolíneo y lo dionisíaco.
Según Nietzsche, la realidad se configura a partir de la desmesura, la embriaguez, la pasión, que representa el elemento dionisíaco.
Del instinto surge la razón como un elemento que viene a poner orden, a crear la figuración. No obstante, esa fuerza dionisíaca, de la que nace la música, permanece como la esencia de la vida, y así, esta no es más ,que una lucha entre el instinto y la razón, entre el exceso y la moderación, entre el placer y el dolor, entre la propia vida y la muerte.
Apolo surge de Dionisos, el orden surge del caos y no al contrario.
No hay comentarios:
Publicar un comentario